sábado, 27 de febrero de 2010

El Maestro


GUSTAVO GÓMEZ ARDILA


El 8 de septiembre de 1913, ya destinado por Dios, nace la persona que esparciría su amor por la música coral en todo Santander y Colombia.  Natural de Zapatoca, desde muy temprana edad se dedicó a su más profunda pasión: los coros.  Como corista, recorrió varios rincones del departamento.   Primero, su “amada Zapatoca” y luego en Jordán, Sube, Aratoca y San Vicente de Chucurí, en donde conoció a Abigail Navarro, quien fuere su esposa durante todos los días de su vida y a quién amó tanto y mucho más que a sus coros.  Inició sus estudios musicales en el Seminario de San Gil.  Posteriormente se desplazó a la ciudad de Ibagué para desempañarse como organista y cantor en la catedral de ésta ciudad. También en Ibagué, continuó con sus estudios musicales en el Conservatorio del Tolima, innumerables composiciones y arreglos estaban por salir a la luz. Ejerció como locutor en la Transmisora de Caldas, en Manizales.  Añorando su tierra santandereana, regresa a la ciudad de Bucaramanga a dirigir la coral de la UIS, donde se desempeñó como Director durante 38 años.  Con la Coral UIS viaja por el mundo llevando su legado y alcanzando muchos reconocimientos en festivales de España, Italia, México, etc., entre los que se destacan el logrado en la Ciudad del Vaticano, donde obtuvo medalla de oro por ser la mejor agrupación coral en el Concurso Internacional de Música Religiosa.  En el año 2000 gana el premio a Mejor Director del Certamen Internacional de Habaneras y Polifonía en Torrevieja, España, certamen en el que también la coral UIS gana el primer lugar en la categoría de Habaneras gracias a su fantástica dirección. Luego, funda en Zapatoca la Coral Aires de mi Tierra y, posteriormente, en el año 2004, nace la coral Gustavo Gómez Ardila en la ciudad de Bucaramanga, bautizada así en honor de su maestro.  A la batuta del coro que lleva su nombre, le es otorgado el título como Doctor Honoris Causa, por la facultad de música de la Universidad Autónoma de Bucaramanga, UNAB, honrando y exaltando su obra.  Aún hoy, su invaluable legado sigue vivo y cómo no estarlo, si como él mismo repetía a cada momento a sus discípulos: “La voz es el único instrumento que tiene alma”.

Por: Verónica Chajín Ortiz

2 comentarios:

CORPORACIÓN ARTISTICA GUSTAVO GÓMEZ ARDILA dijo...

Siempre llevaremos al maestro en el corazón

chiqui dijo...

alguien me puede ayudar con la letra de cancion de cuna para un arroyo gracias

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